Evaluaciones, exámenes, pruebas entre otros términos son usados constantemente en el mundo de la educación. Todos aquellos que estamos envueltos en la formación de estudiantes tenemos claro que tan importantes son las evaluaciones para demostrar el aprendizaje de los alumnos. Sin embargo, deberíamos considerar estas oportunidades para fomentar la comprensión real y conceptual, una enseñanza real y la motivación del alumno.
Una evaluación bien pensada, construida y vinculada a la idea central de lo enseñado es un proceso que puede llegar a ser un poco complejo para algunos establecimientos educativos. En este seminario Spark, Diego Zaragoza, el decano académico en American School Foundation en la Cuidad de México, Distrito Federal, comparte con nosotros sus experiencias en como lograr crear evaluaciones bien diseñadas, integrando estándares como el Common Core con los de PEP en un Colegio IB y nos explica las cinco características importantes (las cuales pueden ser utilizadas en cualquier establecimiento educativo):
- Las evaluaciones tienen que ser claras y auténticas, con criterios bien definidos. Es importante ser específicos en describir los estándares que van a ser evaluados, para que así los docentes puedan identificar las estrategias y herramientas de cada evaluación de una mejor manera.
- Evalúa los cinco elementos PEP (conocimiento, habilidades, acción y aptitudes).
- Lleva a la compresión conceptual. En otras palabras, no es el evaluar por evaluar, sino entender el proceso de como llevar al estudiante a pensar más allá.
- Promueve la acción. Es el como implementar lo aprendido en la vida real.
- Es apoyada por las evaluaciones formativas (diagnosticas). Estas abren el camino para que las evaluaciones sumativas (finales) puedan ser exitosas, ya que dan una base sólida para determinar el éxito que los estudiantes están teniendo
Las evaluaciones no tienen que ser vistas como algo ‘sancionatorio’ sino como motivadoras, orientadoras y formativas. Para esto también es importante el tener una variedad de métodos de evaluación, para que así todos los alumnos sean capaces de demostrar lo aprendido y no solamente una porción de ellos.
Algo importante que hay que tener en cuenta es que las evaluaciones no solo son una forma evidente de saber si nuestros estudiantes están aprendiendo o no, sino que también nos dan la oportunidad de reflexionar acerca de nuestras prácticas como docentes. Una mala calificación o resultado no debería siempre significar que el estudiante no ha aprendido. Esta debería verse como una posibilidad de pensar en como poder abarcar los contenidos usando otras estrategias o diferenciaciones. Analizar si la evaluación ha sido diseñada acorde a lo que fue enseñado en clase y en las actividades, para poder determinar si realmente les están dando la posibilidad a los estudiantes de poder expresar lo aprendido de una manera variada y mejor dirigida.
Haga clic en el planificador para ver un ejemplo de las evaluaciones formativas y acumulativas alineadas con los estándares dentro de una unidad